La gripe descocada Una lluvia de kleenex va colmando los alrededores de mi teclado. Son hojas de otoño de una blancura cegadora –en estos momentos no son muy valiosas ... Woman Essentia
Besos a un bebé de arcilla Después de veinte siglos, parece que no hay nada más que añadir acerca de la Navidad. De hecho, no hay nada más que añadir desde que san Mateo y san... Woman Essentia
Una charlotada dantesca Ha cerrado la tapa, apretándola con fuerza, y España bulle. Es una olla a presión con la válvula estropeada, pues con sus propias manos ha retorcido... Woman Essentia
A la sombra de los aguacates En cuanto me lo encontré por primera vez, correteando por aquellas páginas de libro viejo, descubrí que el rostro de Zezé era un espejo que me mostr... Woman Essentia
Ayer, ahora y siempre, amor mío El eterno presente, caminar sobre la cresta de la ola en el momento de su estallido (la imposibilidad de dejar un pie en el pasado y de colocar el o... Woman Essentia
Lisboa, verano 2023 Frente al inmenso estrado flameaba una colección de incontables estandartes, banderas multicolores llegadas de todos los rincones de la tierra, panc... Woman Essentia
La sopladora Hay inventos que los carga el diablo. E inventores a los que convendría exiliarlos a una isla alejada de todo Continente por muchas, muchas millas d... Woman Essentia
Guerra al ruido Siempre escuché que tanto la generación de mis padres como la que me corresponde, son las más afortunadas de la historia porque nos hemos librado de... Woman Essentia
El carísimo cuento de la semillita Quisiera no ponerle cara, boca, ojos… a este artículo: ni los de la singular abuela ni los de la pobre criatura que ha tomado su primera bocanada de... Woman Essentia
Papanatas paritarios No me gusta el feminismo, ni el de antes ni el de ahora; ni el académico ni el populachero; ni el teórico ni el lúdico-festivo. No creo en el femini... Woman Essentia
Proscritos para el PP Hay títulos que a uno lo ennoblecen. Uno de ellos es el de proscrito, cuando va emparejado a una autoridad vil. Proscrito, así me siento. Y como yo,... Woman Essentia
Memorias de saldo No soy persona de mercadillos, de curiosear de puesto en puesto, especialmente en aquellos que venden incienso de humo pegajoso, de pararme ante ten... Woman Essentia
Te toca sacar a la cucaracha No vale que nos dejemos llevar por el pesimismo, que conduce a la huelga de brazos caídos, a la rendición, a creernos aquella sentencia demoledora: ... Woman Essentia
Un escritor en crisis Acabo de publicar una nueva novela. Para ser sincero, no es que el título sea nuevo, pues “La sombra del cóndor” salió a las librerías hace años con... Woman Essentia
Canciones a contracorriente Confieso que con tanta facilidad para escuchar música en cualquier momento y lugar, he necesitado marcar distancias con mis orquestas, bandas, solis... Woman Essentia
A los niños que España mata tan bien Podrían haberte llamado Laura –es el primer nombre que me viene a la cabeza– y ser dueña de una bonita historia: quizás trenzada en un hogar con un ... Woman Essentia
Con el calor, el despelote Las conversaciones entre dos o más que se encuentran suelen arrancar, en el mes de julio, con el asunto del termómetro. Hace calor, mucho calor. Par... Woman Essentia
Wodehouse y la cultura de la desgana Estoy convencido de que cada uno de los lectores de este artículo puede afirmar, con modestia (pero con rotundidad), que no le ha sido fácil llegar ... Woman Essentia
Puy du Fou La Historia no es unidireccional, como no lo es el presente. Depende de quien la escriba, porque nadie puede despojarse de la subjetividad ni dar po... Woman Essentia
La partida En la secuencia que describe el genoma humano, que es una ristra casi infinita de combinaciones de letras y números, con especial relevancia de la A... Woman Essentia