Coronavirus Un virus mutado de la gripe está poniendo en jaque a la economía mundial. Digo economía mundial y no salud, porque la cuenta de la vieja se prioriza... Woman Essentia
Papas, Papas y más Papas Anda el mundo revolucionado con las series de televisión. Muchos adolescentes se van a la cama con el teléfono móvil o con la tableta, incluso a esc... El Observador
Hacienda somos todos A veces dudo si soy un 030 o un Modelo 111. Y la duda me la endosa Hacienda. Les confieso que cuando me llega un mensaje electrónico de la Agencia T... Woman Essentia
La hoguera y mister Scrooge Cada vez me cuesta más centrarme. Y hasta concentrarme. Vivo disperso a causa de mil tareas, cien mil compromisos, un millón de encargos y diez mill... El Observador
Figuritas de arcilla Si por mi hija pequeña fuera, el belén tendría un lugar propio en el salón durante los doce meses del año. Y la entiendo: en mi infancia, en el cas... Woman Essentia
Huellas de gato Acaban de marcharse los pintores. Después de catorce años, las paredes de casa estaban suplicando por un revoque allí donde había mordeduras por los... Woman Essentia
Salud, gimnasio y paganismo Acudir a un gimnasio se ha convertido en rutina para cientos de miles de españoles. No importa la edad: a partir de los dieciocho suena el pistoleta... El Observador
Ser rico Administrar libremente nuestro talento en busca de un legítimo beneficio crematístico, invirtiendo tiempo, trabajo, capital, riesgo y habilidad es u... El Observador
Niños a capricho Me gustaría que los sociólogos añadieran a sus baremos un nuevo punto de estudio acerca de las diferencias entre la población más rica y la más pobr... El Observador
La canción del otoño Los veranos tienen sus canciones, un tópico del que me desenganché hace muchos años, cuando culminé la cadena de bodas de amigos porque ya estábamos... Woman Essentia
Cuando uno es un ventilador Es curioso, pero en ocasiones debo detenerme a pensar quién soy y qué soy. Y me lo tomo con humor, claro, a pesar de que estas preguntas fundacional... El Observador
Santos El Papa Francisco se asomó al balcón del Ángelus para rezar el Regina Coeli (propio del tiempo de Pascua) y, a continuación, pedir a los peregrinos ... El Observador
El Observador: Cuando murió el abuelo Fue el niño quien pidió ver al abuelo. Quería despedirse de él. Lo sentía como un acto de justicia, aunque no fuera capaz de razonar sus impulsos po... El Observador
Woman Essentia: La tortuga en la isla Las vi la tarde anterior, deslizándose como si fueran ángeles en un extraño cielo que se enturbiaba a medida que crecía la distancia, hasta fundirse... Woman Essentia
El Observador: Los mártires de Sri Lanka Cuando se publique este artículo, los atentados en Sri Lanka del Domingo de Resurrección serán un recuerdo desvaído. Es el sino de vivir bajo una ca... El Observador
Woman Essentia: Sushi y postureo Mis hijos utilizan el término postureo para referirse a todo aquello que no es auténtico, a lo que está forzado con la intención de presumir de aque... Woman Essentia
El Observador (México): Tristes cristianos Nada me produce mayor rechazo que un cristiano triste. No me refiero, claro está, a aquellas personas que están pasando un mal momento —incluso una ... El Observador
Woman Essentia: El teléfono de baquelita Si anuncio que este artículo pretende hablar del uso del teléfono móvil, cabe la posibilidad de que me quede sin la mitad de mi habitual audiencia. ... Woman Essentia
El Observador (México): J.C. Han sido siete larguísimos años. Incluso un poco más si sumo el tiempo que transcurrió entre el final de la promoción de mi anterior novela, El arca... El Observador
Woman Essentia: Ñam, ñam Una máquina para guisar a cocción lenta. Esta parece ser la última innovación que debemos tener en la cocina para epatar a nuestros invitados, en el... Woman Essentia