La zorrera Un programa de televisión exige una producción tan cara que nunca se deja a la casualidad. En la parrilla todo tiene su intención, su por qué y su p... www.miguelaranguren.com
La grandeza El sino del hombre es una mezcla entre debilidad y grandeza. La debilidad de sospechar que en cualquier momento las tornas pueden cambiar y, por end... www.miguelaranguren.com
Dime qué calzas… Las chancletas y las sandalias duermen, por fin, el sueño de los justos en el interior de los armarios. Llevan unos cuantos meses de trote por acera... www.miguelaranguren.com
Un lapicero A veces me respondo a preguntas sin emisor, como si creyera que alguien espera a que complete un cuestionario de trivialidades. <<¿Cuál es mi verbo ... www.miguelaranguren.com
A por los fantasmas En el arte del entretenimiento no hay otro secreto que una buena historia que esté bien contada. Secreto, sin embargo, nada sencillo porque cabe que... El Correo de Andalucía
Una de perreo Situación: festival de baile de nuestra hija pequeña después de todo un curso acudiendo, los martes, a una academia de flamenco. Lugar: un teatro co... El Correo de Andalucía
Porno casero Hay quien entiende la vida como si esta sucediera en una exposición de animales salvajes, aunque en este caso sean racionales. En un zoológico, por ... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Publicidad electoral Cargamos sobre la conciencia y las espaldas cuatro elecciones (nacionales para Congreso y Senado, autonómicas, municipales y europeas). Sabemos lo q... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Lunes de resaca Del anhelo de fiesta a la pre-Feria, de esos días que sí que no al Encendido, y de ahí a los Farolillos, epicentro de la alegría desbordada. Y de la... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Náufraga de luces Represento en mi cabeza la España de las Españas, quizá injustamente: es de noche y una mujer entrada en años se ha sentado en la salita junto a su ... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: El cementerio de las letras Después de Ferlosio… ¿quién? Esta es la conclusión más grave después del fallecimiento del último referente de la literatura en español. Podría cont... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: El del bigote y el bombín No es capricho que a cada uno de mis hijos les haya incitado a enfrentarse a las películas de Charles Chaplin al cumplir los diez años. Ellos, acost... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Hagiografía del rey de los toreros Tenemos la misma edad, así que entraba yo en la adolescencia cuando él trenzaba uno de sus últimos paseíllos como novillero en la plaza de toros de ... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Empiezan las fiestas Pim, pam, pum… Valencia arde en fiestas, nunca mejor dicho al considerar la quema que les espera a sus ninots, destino que nunca he llegado a compre... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Qué quieres ser de mayor En el estrambote de la infancia hay un lugar destacado para los oficios, mediatizados por los vaivenes sociales. Si hace unas generaciones los chico... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Del huevo a la cigüeña En las instalaciones industriales a las gallinas ponedoras no les apagan la luz. Así no pueden diferenciar día y noche (dudo que hayan conocido el c... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Arcadi versus Risto Entiendo la indignación de la gente ante la inmoralidad eugenésica de Arcadi Espada. Para él, por lo leído y visto, sólo son dignos de derechos —el ... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: El coche caca Siempre me he preguntado por el destino de los detritos humanos, pero me considero un tipo elegante que no hace interrogatorios indiscretos sobre as... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Taxi Tengo una simpatía especial por los taxistas. Y por los conductores de estos servicios de taxi que ya no se llaman taxi y que acordamos conductor y ... El Correo de Andalucía
El Correo de Andalucía: Barbas Puede que todo sea una cuestión de barbas. Si hasta la llegada de Mariano Rajoy creíamos que en democracia no podía gobernar una jeta peluda —aunque... El Correo de Andalucía