Hijos del paraíso

  • EditorialEdiciones Martínez Roca (Grupo planeta)

  • Año: 1999

  • Número de páginas283


Paula es una enfermera que abandona su cómoda vida en la ciudad durante unas vacaciones, para colaborar en una misión en el desierto africano. Allí descubre la entrega sin condiciones de unos religiosos a una de las últimas tribus nómadas del continente, la fragilidad de una cultura detenida en la prehistoria y la realidad vergonzante de la esclavitud. Paco, Nacho y Tomás se trasladan desde Zaragoza a una aldea en los andes peruanos, donde realizarán su proyecto de fin de carrera: construir una central eléctrica contra la voluntad de los últimos reductos de los terroristas de Sendero Luminoso. Isabel es una joven religiosa que se traslada a Bombay para poner a prueba su vocación. En la ciudad india conocerá la historia de una anciana monja que dicta el punto y final de su vida. Estos tres relatos configuran el puzzle de una novela realista y estremecedora que no ha dejado indiferente a ningún lector. Sobrecoge la atmósfera de belleza y miseria que envuelve a las historias. Escritas sobre el terreno, Aranguren pone voz y rostro a quienes han entregado su vida por el mayor de los ideales: el reconocimiento de la dignidad humana.

Reseñas


"Bajo el título ‘Hijos del paraíso’, Miguel Aranguren retrata el mundo de la cooperación internacional en numerosos países en vías de desarrollo. Colaborador desde 1994 en Fundación Codespa, una de las principales organizaciones de ayuda humanitaria española, presidida por el Príncipe de Asturias, Aranguren refleja en esta novela su experiencia como viajero y testigo de los sufrimientos y de las esperanzas de la gente del otro mundo". (ABC, 18 de octubre de 1999).

"Aranguren ha escrito tres historias entrecruzadas con un elemento en común: la voluntad de ayudar a los demás". (Gaceta Universitaria, 18 de octubre de 1999).

"La novela de Miguel Aranguren cuenta una historia realista con personajes que actúan motivados por la ilusión. Cada vez es más corriente y admirable encontrarse con gente que lo deja todo y emprende la aventura humanitaria en lugares remotos (...) En todo el libro de Aranguren hay una reivindicación de la filantropía, del amor al ser humano, un reconocimiento a todos aquellos que ofrecen a los demás lo mejor de sí mismos aun a costa de privaciones personales. En estas tres historias late el corazón de lo verdadero (...) ‘Hijos del paraíso’ es una obra especialmente recomendable para quienes busquen en la lectura la confluencia entre el sentimiento y el compromiso". (Javier Durán, El Correo, 27 de octubre de 1999).

"Vivir por los demás. Esto nos transmiten estas tres historias sobre jóvenes de prometedor futuro que lo abandonan todo para entregarse a los más necesitados. Una mezcla de aventura y reflexión en la tercera novela de este joven y aplaudido autor ". (Blanco y Negro, 30 de octubre de 1999).

"Hay en la clase periodística, si es que existen las clases, sangre de humanidad. Muchas veces he oído lamentarse a mis compañeros de profesión por la ausencia de paraíso en la tierra, por la imposibilidad de la felicidad a causa de la inevitable presencia de la realidad ponzoñosa en las personas. Un noble representante de esta sabia profesión periodística, articulista de El Correo y de TELVA, Miguel Aranguren, ha atisbado en ‘Hijos del paraíso’, algo de los paraísos terrenales, donde los personajes practican el sagrado principio de que todo lo que no se da, se pierde. El estilo ágil hace que las páginas fluyan como los ríos de la vida". (Alfa y Omega, 4 de noviembre de 1999).

"Habitual colaborador en las páginas de opinión del Grupo Correo, Miguel Aranguren ha vertido sus experiencias de cooperante en la novela ‘Hijos del paraíso’, un relato con tres historias distintas y una sola bandera: la solidaridad". (La Rioja, 14 de noviembre de 1999).

"Para Aranguren, la gran lección de Kenia, Bombay o Los Andes -las tres zonas geográficas donde transcurre ‘Hijos del paraíso’- es la que dan sus habitantes, pues te obligan a darte cuenta de que nos sobran casi todos los objetos y objetivos con los que cada uno tratamos de adornar la vida" (Hoy, 14 de noviembre de 1999).

"Dos de los relatos están narrados por una mujer. El autor justifica esta elección al considerar que el alma femenina es muy sensible y reflexiva, sobre todo en circunstancias hostiles. Aranguren no tiene una visión maniquea de los argumentos que componen la vida". (Tomás García Yebra, La verdad, 14 de noviembre de 1999).

"Aranguren fue a Kenia con diecisiete años y se encontró con un espectáculo que le cambió la vida. Así, narra en el primer relato, ‘Los guardianes del agua’, la historia de una enfermera que abandona su placida vida para marcharse a una misión en el desierto africano. En las páginas de la segunda historia, ‘La sombra del cóndor’, tres ingenieros viajan a Perú para realizar un proyecto humanitario. El tercer relato, ‘Monzón sobre Bombay’, refleja la vida de una monja que viaja a la India para entregarse al servicio de los más necesitados." (Sur, 15 de noviembre de 2000).

"Frecuentemente se acusa a los escritores actuales de vivir ensimismados en su yo creativo y de no afrontar, con profundidad, aspectos claves de la cultura y la sociedad contemporáneas. Así, el análisis del mundo que hacen se reduce a los problemas psicológicos, sexuales y a flor de piel del autor de turno, que se presentan como grandes cuestiones de nuestro tiempo. Desde esta perspectiva resulta atractivo, por su novedad, ‘Hijos del paraíso’, tercer libro de Miguel Aranguren, que transforma en literatura sus inquietudes y las vidas de personas volcadas en la solidaridad. Llama la atención el realismo, nada edulcorado, que impregna las tres historias y que sortea el peligro de caer en la sensiblería. El autor prefiere que sean los hechos los que expliquen las cosas. Para ello no oculta las dificultades, ni las dudas, ni los numerosos interrogantes que se abren cuando se analizan las injusticias sociales. Los libros de Aranguren poco tienen que ver con lo que escriben los autores jóvenes más divulgados. Su intención, sin estridencias ni tergiversaciones ideológicas, es recuperar la sintonía moral del escritor con la realidad que le ha tocado vivir. Y Aranguren no traduce esto en amargura ante el lado oscuro y turbio de las cosas. Para él, la literatura debe contribuir a potenciar los valores emergentes de esta sociedad. (Adolfo Torrecilla, ACEPRENSA, 17 de noviembre de 1999).

"Miguel Aranguren recrea, en ‘Hijos del paraíso’, la realidad del mundo del voluntariado y de la solidaridad. Son tres historias de gente que, en vez de mirarse el ombligo, se agotan en la ayuda a los demás. (Expansión, 20 de noviembre de 1999).

"La última novela de Miguel Aranguren bucea en la miseria del tercer mundo para narrar la historia de gente que abandona toda comodidad para ofrecer sus vidas a los demás" (El Suplemento Semanal, 21 de noviembre de 2001).

"Contradictorias y estremecedoras, estas tres historias ponen voz y rostro a los que han dado todo por el reconocimiento de la dignidad humana" (Mediterráneo, 21 de noviembre de 1999).

"La pobreza y la solidaridad son temas muy delicados para escribir de ellos sin un conocimiento previo. Aranguren consigue transmitir la realidad del tercer mundo: el paisaje, los olores, la gente con sus sufrimientos y alegrías. Los personajes de la novela están en el infierno, pero llevan el paraíso dentro: son capaces de sonreír, de sacar una pelota y ponerse a jugar en medio del monzón" (Voluntarios, diciembre de 1999).

"En ‘Hijos del paraíso’, Aranguren transforma en literatura sus inquietudes y la vida de personas volcadas en la solidaridad. Sus personajes tienen entidad humana, no son meras encarnaciones de ideas. Aranguren transforma el valor de la solidaridad en un apasionante ingrediente literario" (Mundo Cristiano, diciembre de 1999).

“No es por nada, pero uno, como lector, está un poco saturado de historias rabiosamente urbanas que, de manera clónica, se basan en describir las borracheras pseudoexistenciales de unos cuantos individuos que canalizan su rebeldía contra la sociedad que les ha tocado vivir. Por eso me ha llamado la atención este libro, escrito por Miguel Aranguren. Maneja con soltura los recursos literarios para dar vida a un grupo de personas que se plantean hacer algo por los demás sin sentirse héroes; sin retórica" (Menos 25, 13 de diciembre de 1999).

"Los libros de Aranguren pretenden, sin estridencias, recuperar la sintonía moral del escritor con la realidad que le ha tocado vivir" (Bimaral, diciembre de 1999).

"Tres relatos largos se reúnen en este libro de Aranguren. Diríamos con un tópico, que los tres escenarios (Turkana, los Andes e India) pertenecen a lugares dejados de la mano de Dios, pero en este caso justamente meteríamos la pata. Las tres historias tienen en común la presencia de misioneros, monjas o sacerdotes cuyas vidas entregadas hacen las peripecias de los verdaderos protagonistas. Es el espíritu religioso, el sentido sobrenatural, encarnado por personajes secundarios pero imprescindibles, el gran tema de fondo y el centro del homenaje que Aranguren rinde con este libro (...) Ya pasó la época de los viajes gloriosos, de los descubridores, pero quedan por conquistar otras metas. Los tres relatos de Aranguren dan fe, con ojo crítico y buen oficio fabulador, de la lucha por el reconocimiento de la dignidad humana" (Román Piña, El Cultural, 26 de diciembre de 1999).

"El autor prefiere que sean los hechos los que expliquen las cosas. Para ello, no oculta las dificultades, ni las dudas, ni los numerosos interrogantes que se abren cuando se analizan las injusticias sociales" (Transeúntes, 27 de diciembre de 1999).

"Tres historias solidarias: Paula, enfermera, trabaja en una aldea del desierto africano; tres ingenieros renuncian a su brillante carrera para realizar un proyecto humanitario en los Andes y una religiosa viaja a Bombay para servir a los más pobres" (Qué Leer, diciembre de 1999).

"Tercera novela del escritor y periodista Miguel Aranguren donde nos presenta una historia de viajes, aventuras y solidaridad a través de las vicisitudes de tres personajes que en distintos puntos del planeta, Africa, los Andes y Bombay, entregan su vida al mayor de los ideales posibles: el reconocimiento de la dignidad humana" (José Ignacio Cuenca, Cinerama, diciembre de 1999).

"Escrito sobre el terreno, ‘Hijos del paraíso’ es una experiencia contrastada por el autor de todas aquellas personas que viven y trabajan para los más pobres. Es un libro de viajes y aventuras, es una novela de solidaridad que ha recibido críticas muy favorables en los medios de comunicación" (Boletín Fundación Codespa, diciembre de 1999).

"Miguel Aranguren, colaborador de TELVA, escritor y experto en temas de cooperación internacional, ha decidido transformar sus experiencias personales en los ingredientes literarios de estas tres historias solidarias. El resultado, un libro interesante y comprometido, plenamente actual" (TELVA, enero de 2000)

“En ‘Hijos del paraíso’, Miguel Aranguren trata del amor a los desheredados en forma de un relato, entre novela y crónica periodística, sobre varios cooperantes voluntarios en el tercer mundo. Es, sin duda, un hermoso testimonio de algo realmente lacerante para cualquier persona con un mínimo sentido de la solidaridad" (Ramiro Cristóbal, El País, 29 de enero de 2000).

"El escritor y periodista Miguel Aranguren ha llevado a las páginas de su tercera novela, ‘Hijos del paraíso’, diversos escenarios donde habitan la pobreza y el dramatismo, pero también la esperanza y la solidaridad. Es un viaje a las profundidades del corazón. Más que realizar un recorrido por las zonas del planeta más afectadas por la miseria, Aranguren relata cómo se viven esas situaciones en tres ambientes muy distintos: la gran ciudad (Bombay), las montañas (los Andes peruanos) y el desierto (Kenia)" (Susana Jarandilla, La Razón, 28 de febrero de 2000).

"Entre tanto emperifollado y vacuo turismo solidario de moda, de vez en cuando se encuentra uno con novelas como ésta, en la que la práctica de la solidaridad se plantea no desde el rastrero saneamiento de la conciencia sino desde la decidida búsqueda de la solidaridad humana. La narración está contenida en la fascinación de África, el continente de la eterna contradicción entre la majestuosidad y la miseria, los Andes del paraíso y del hambre, el Bombay de lo fastuoso y la lepra" (Calibán, abril de 2000).

"Interesante obra que recoge las historias de cinco personas en diferentes países en vías de desarrollo. Cada una de sus páginas son una mezcla de aventura y reflexión" (Voluntarios de Madrid, abril de 2000).

"Miguel Aranguren tiene una larga vida de periodista, una larga experiencia como hombre metido en asociaciones humanitarias y una larga curiosidad por cómo se hace y se vive la vida de quienes lo dejan todo en el mundo de facilidades y se meten selvas adentro o montañas arriba para estar presentes en la dura realidad de unas gentes para las que todavía no se ha inventado el desarrollo. El libro está a medio camino entre la novela que hace historia y la historia que hace novela. Las historias que relata se plantan delante del lector y le interrogan bruscamente" (Reinado Social, abril de 2000).

"Miguel Aranguren relata las aventuras y dificultades de los cooperantes y misioneros en su libro ‘Hijos del paraíso’. Ha vertido sus experiencias como cooperante a lo largo de casi trescientas páginas de una novela cargada de aventuras con una misma inquietud: la solidaridad" (web Asociación antiguos alumnos de Retamar, junio de 2000).

"Hijos del paraíso" es una nueva incursión del joven escritor Miguel Aranguren, una de las promesas del panorama literario español. Vuelve este escritor a adentrarse en territorios humanos, en historias de coraje y generosidad (...) El escritor adentra a sus lectores en un universo poblados de seres heroicos en su vida cotidiana, que luchan por un mundo mejor dejándose, si es preciso, la piel a tiras en el intento. Pero no se piense que este libro contiene sólo una propuesta moral, no. Su estilo literario es de gran altura y las historias narradas tienen momentos de una intensidad sobresaliente, que avaloran notablemente el meritorio trabajo de Aranguren" (Canal Social, junio de 2000).

"Verdaderos hijos del paraíso son quienes ponen sus vidas al servicio de los más necesitados. Tres historias de estos hijos del paraíso conforman este libro (...) Es una novela, pero escrita desde el terreno: lo personal (ese ideal, esa utopía) parece que se hace más fuerte en la realidad dura y difícil. Los protagonistas son gente importante; pero más importantes parecen ser esos iniciadores a la esperanza en medio de la crueldad de la vida" (Mundo Negro, junio de 2001)